En los años 1757-1758, de la Misión Jesuita, las localidades de Curaco, Palqui, Huyar formaron parte del itinerario de la Misión Circular.
Los antecedentes históricos que hemos podido recopilar indican que el para fines del siglo XVIII (1795), en la isla de Quinchao, se identificaba a Achao como “capilla de cabecera” la que estaba conformada por 9 pueblos, entre los que se menciona a Palqui, Huyar y Curaco.
“Las primeras iglesias que levantaron los misioneros jesuitas y las que posteriormente construyeron los
franciscanos, se originaron en los bordes costeros de las islas, convirtiendo al mar en la gran vía de relación y comunicación“.
Los primeros datos de la iglesia San Judas Tadeo, se remontan a 1901, año en el que la capilla de Curaco, deja de formar parte de Achao, se construye un nuevo templo que adquiere el grado de Parroquia a la cual se le asocian las capillas San Javier, Palqui y Huyar.
En la primera mitad del siglo XX se construye la capilla de Huyar Alto y, suponemos que en ese momento, la capilla de Huyar pasa a ser conocida como Huyar Bajo.
El año 1971, la parroquia estaba por ser declarada Monumento Nacional, sin embargo, un incendio destruye la Parroquia, la casa parroquial.
El actual templo fue construido el año 1973.
En la actualidad, la Parroquia y sus 4 capillas están vigentes, con activa participación de la comunidad local. Todas forman parte lo que se reconoce como Escuela de Arquitectura Chilota.